Presentamos otro cuesto de los ganadores en 1º de ESO de COE, también inventado, como el anterior, y mezclando aspectos de diferentes cuentos populares.
La patita roja durmiente
Había
una vez una pata normal y corriente a la que le llamaban la Patita
Roja. Se quería enamorar y un día decidió dar un paseo por el
bosque para ver si se enamoraba. Iba paseando cantando y de repente
apareció un Lobo. La Patita Roja le vio y se enamoró, fue un amor a
primera vista. El Lobo se acercó y le dijo:
-Lobo:
Oh Patita, qué plumas más bonitas tienes.
-Patita:
(sonrojada) es para enamorarte mejor.
De
repente la Patita recordó que en el pasado una bruja mala le echó
un conjuro, que cuando se diera su primer beso caería desmayada par
siempre y que solo el beso de un hombre verdaderamente enamorado le
despertaría con un beso tierno, el más tierno que le habrían dado
nunca, solo así podría despertar.
El
Lobo la invitó a tomar el te pero ella pensó que tal vez no debería
ir por que puede que la besase y callera desmayada para siempre, ella
se negó pero el Lobo no aceptaba un no por respuesta y dijo:
-Lobo:
por favor, ven, o es que a caso ¿tienes miedo de mi?
La
Patita no sabía que decirle por que tenía miedo, pero no de el, si
no de que la besara y callera desmayada. Entonces, sin otro remedio
se tubo que inventar una excusa.
-Patita:
es que no puedo. ¿Sabes quién es Rapunzel?
-Lobo:
¡Claro! La bellísima Rapunzel que esa bruja malvada la encerró e
esa torre sin salida ¿no?
-Patita:
¡Ésa! Pues la tengo que ayudar a escapar.
-Lobo:
¡Ah bueno! Pues si quieres te ayudo, y después tomamos el te ¿no?
-Patita:
Bueno… no, no hace falta, después estaré cansada.
-Lobo:
Ah... bueno, es una pena. Pues adiós, ¡ya nos vemos!
-
Patita: ¡Adiós, Adiós!
La
Patita de vuelta a su casa, triste pensando que tenía que perder el
amor de su vida, de pronto se encontró con un príncipe, un príncipe
azul, sí, como el de los cuentos de princesas. La Patita sintió
otra vez aquel sentimiento que sintió con el Lobo, pero este aun más
fuerte. La Patita decidió no saludar para que con este no le pasara
los mismo que con el Lobo, pero por mala suerte, tanto pensar en
aquel príncipe perfecto tropezó con una piedra y se calló, se dio
un golpe en la cabeza y cuando menos se lo esperó se encontró al
príncipe ayudándole a levantarse, entonces ya, ahora no se pudo
resistir y sin más dijo:
-Patita:
Ho-hola, Gracias, -le dijo agradecida-.
-Príncipe:
Oh, ¡no es nada!, si para mi ha sido un honor, ¿quieres ir al
Starbucks que hay ahí al lado?, y…nos tomamos un café?
-Patita:
mmm…¡no gracias! Es que mi madre me a mandado un recado y tengo
que volver a mi casa…
-Príncipe:
Ah bueno…¿y donde esta el recado?
-Patita:
¡ANDA! Que cabeza la mía, se me ha debido caer en algún sitio, con
el despiste que tengo…Bueno... ¡Adiós! ya nos vemos eh.
-Príncipe:
bueno..vale..ya nos vemos.
El
príncipe se fue con su caballo perdigón.
La
Patita se fue de nuevo triste por perder al segundo amor de su vida.
la
Patita llegó a su casa, triste, y hambrienta por el desamor, fue a
la cocina y vio que la sopa estaba terminada, le pareció raro, pero
como estaba tan triste fue a silla a sentarse y vio que estaba rota,
también le pareció raro pero seguidamente se fue a la cama y vio a
una niña, una niña con el pelo rizado como si fuera de color de
oro, tumbada en su cama como si fuera su casa. La Patita del susto
grito, y ricitos de oro se despertó, ella a su vez gritó, y se fue
por la ventana corriendo.
La
Patita estaba realmente sorprendida, y se preguntaba a sí misma como
podía ser que la niña esa había entrado en su casa. No le dio más
vueltas, estaba demasiado cansada y triste como para ponerse a pensar
ahora, como podía haber entrado aquella niña.
Al
día siguiente su madre le mando a llevarle unas magdalenas a su
abuela. Cuando estaba por el camino, se encontró con un gato, un
gato elegante y simpático. El gato la saludo y le dijo:
-Gato:
¡Hola!, soy el gatito con mocasines, ¿tú como te llamás?
-Patita:
Yo soy la Patita Roja.
-Gato:
¡Oh! ¡Me han hablado de tu muchísimo! Y la verdad eres más guapa
de lo que pensaba.
-Patita:
Mu-muchas gracias caballero, me tengo que ir, ha sido un honor
conocerte.
El
gato con mocasines se quedo con la boca abierta. Era tan creído que
se creía que todas las chicas tenían que caer a sus encantos y al
ver que la Patita no calló en sus encantos calló desmayado.
La
Patita decidió salir corriendo, antes que el gato se despertara, y
volviera a alegre, y a lo mejor hasta le pedirá salir de lo creído
que era.
Ya
iba por el camino de camino a casa de su abuelita, cuando de repente
otra vez el Lobo se interpuso en su camino, a la Patita esta vez le
latía el corazón 3.000 veces más fuerte que la otra vez. La Patita
quería ignorarlo, pero sus sentimientos no le dejaban. El Lobo se
acercó y le dijo:
-Lobo:
Hola Patita, lo de el otro día se quedo pendiente el te.
La
Patita no sabía que decir, lo que sentia era demasiado fuerte como
para negarle la petición.
-
A lo mejor es el hombre indicado- dijo a - Patita. La Patita no pudo
decirle que no:
-
Patita: Claro, es verdad, ¿adónde vamos?
-
Lobo: quieres ir a la cafetería que hay aquí alado?
-
Patita: ¡Vale!
después
de una larga y bonita tarde...
-
Lobo: ¡Que bien me lo he pasado!
-
Patita: ¡Sí, yo igual!
-
Lobo: Creo que estoy enamorado de ti...
-
Patita: OH DIOS! no, pero no me beses por favor, yo también estoy
enamorada de ti, pero ai un problema...
-
Lobo: ¿Cuál?
-
Patita: que una bruja mala, me echó un conjuro que cuando un hombre
me besase por primera vez caería desmayada para siempre y solo un
hombre verdaderamente enamorado con el beso más tierno que había
dado en su vida e podría despertar.
-
Lobo: Patita... ¡yo estoy verdaderamente enamorado de ti!
El
Lobo cada vez más cerca, al final, la besó, la Patita no cayó
desmayada, el fuerte amor que tenían el uno entre otro le quitó el
hechizo a la Patita, y...
¡JUNTOS
Y FELICES COMIERON PERDICES!
¡FIN!
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