jueves, 9 de febrero de 2012

La patita roja durmiente



Presentamos otro cuesto de los ganadores en 1º de ESO de COE, también inventado, como el anterior, y mezclando aspectos de diferentes cuentos populares.

La patita roja durmiente
Había una vez una pata normal y corriente a la que le llamaban la Patita Roja. Se quería enamorar y un día decidió dar un paseo por el bosque para ver si se enamoraba. Iba paseando cantando y de repente apareció un Lobo. La Patita Roja le vio y se enamoró, fue un amor a primera vista. El Lobo se acercó y le dijo:
-Lobo: Oh Patita, qué plumas más bonitas tienes.
-Patita: (sonrojada) es para enamorarte mejor.
De repente la Patita recordó que en el pasado una bruja mala le echó un conjuro, que cuando se diera su primer beso caería desmayada par siempre y que solo el beso de un hombre verdaderamente enamorado le despertaría con un beso tierno, el más tierno que le habrían dado nunca, solo así podría despertar.
El Lobo la invitó a tomar el te pero ella pensó que tal vez no debería ir por que puede que la besase y callera desmayada para siempre, ella se negó pero el Lobo no aceptaba un no por respuesta y dijo:
-Lobo: por favor, ven, o es que a caso ¿tienes miedo de mi?
La Patita no sabía que decirle por que tenía miedo, pero no de el, si no de que la besara y callera desmayada. Entonces, sin otro remedio se tubo que inventar una excusa.
-Patita: es que no puedo. ¿Sabes quién es Rapunzel?
-Lobo: ¡Claro! La bellísima Rapunzel que esa bruja malvada la encerró e esa torre sin salida ¿no?
-Patita: ¡Ésa! Pues la tengo que ayudar a escapar.
-Lobo: ¡Ah bueno! Pues si quieres te ayudo, y después tomamos el te ¿no?
-Patita: Bueno… no, no hace falta, después estaré cansada.
-Lobo: Ah... bueno, es una pena. Pues adiós, ¡ya nos vemos!
- Patita: ¡Adiós, Adiós!
La Patita de vuelta a su casa, triste pensando que tenía que perder el amor de su vida, de pronto se encontró con un príncipe, un príncipe azul, sí, como el de los cuentos de princesas. La Patita sintió otra vez aquel sentimiento que sintió con el Lobo, pero este aun más fuerte. La Patita decidió no saludar para que con este no le pasara los mismo que con el Lobo, pero por mala suerte, tanto pensar en aquel príncipe perfecto tropezó con una piedra y se calló, se dio un golpe en la cabeza y cuando menos se lo esperó se encontró al príncipe ayudándole a levantarse, entonces ya, ahora no se pudo resistir y sin más dijo:
-Patita: Ho-hola, Gracias, -le dijo agradecida-.
-Príncipe: Oh, ¡no es nada!, si para mi ha sido un honor, ¿quieres ir al Starbucks que hay ahí al lado?, y…nos tomamos un café?
-Patita: mmm…¡no gracias! Es que mi madre me a mandado un recado y tengo que volver a mi casa…
-Príncipe: Ah bueno…¿y donde esta el recado?
-Patita: ¡ANDA! Que cabeza la mía, se me ha debido caer en algún sitio, con el despiste que tengo…Bueno... ¡Adiós! ya nos vemos eh.
-Príncipe: bueno..vale..ya nos vemos.
El príncipe se fue con su caballo perdigón.
La Patita se fue de nuevo triste por perder al segundo amor de su vida.
la Patita llegó a su casa, triste, y hambrienta por el desamor, fue a la cocina y vio que la sopa estaba terminada, le pareció raro, pero como estaba tan triste fue a silla a sentarse y vio que estaba rota, también le pareció raro pero seguidamente se fue a la cama y vio a una niña, una niña con el pelo rizado como si fuera de color de oro, tumbada en su cama como si fuera su casa. La Patita del susto grito, y ricitos de oro se despertó, ella a su vez gritó, y se fue por la ventana corriendo.
La Patita estaba realmente sorprendida, y se preguntaba a sí misma como podía ser que la niña esa había entrado en su casa. No le dio más vueltas, estaba demasiado cansada y triste como para ponerse a pensar ahora, como podía haber entrado aquella niña.
Al día siguiente su madre le mando a llevarle unas magdalenas a su abuela. Cuando estaba por el camino, se encontró con un gato, un gato elegante y simpático. El gato la saludo y le dijo:
-Gato: ¡Hola!, soy el gatito con mocasines, ¿tú como te llamás?
-Patita: Yo soy la Patita Roja.
-Gato: ¡Oh! ¡Me han hablado de tu muchísimo! Y la verdad eres más guapa de lo que pensaba.
-Patita: Mu-muchas gracias caballero, me tengo que ir, ha sido un honor conocerte.
El gato con mocasines se quedo con la boca abierta. Era tan creído que se creía que todas las chicas tenían que caer a sus encantos y al ver que la Patita no calló en sus encantos calló desmayado.
La Patita decidió salir corriendo, antes que el gato se despertara, y volviera a alegre, y a lo mejor hasta le pedirá salir de lo creído que era.
Ya iba por el camino de camino a casa de su abuelita, cuando de repente otra vez el Lobo se interpuso en su camino, a la Patita esta vez le latía el corazón 3.000 veces más fuerte que la otra vez. La Patita quería ignorarlo, pero sus sentimientos no le dejaban. El Lobo se acercó y le dijo:
-Lobo: Hola Patita, lo de el otro día se quedo pendiente el te.
La Patita no sabía que decir, lo que sentia era demasiado fuerte como para negarle la petición.
- A lo mejor es el hombre indicado- dijo a - Patita. La Patita no pudo decirle que no:
- Patita: Claro, es verdad, ¿adónde vamos?
- Lobo: quieres ir a la cafetería que hay aquí alado?
- Patita: ¡Vale!
después de una larga y bonita tarde...
- Lobo: ¡Que bien me lo he pasado!
- Patita: ¡Sí, yo igual!
- Lobo: Creo que estoy enamorado de ti...
- Patita: OH DIOS! no, pero no me beses por favor, yo también estoy enamorada de ti, pero ai un problema...
- Lobo: ¿Cuál?
- Patita: que una bruja mala, me echó un conjuro que cuando un hombre me besase por primera vez caería desmayada para siempre y solo un hombre verdaderamente enamorado con el beso más tierno que había dado en su vida e podría despertar.
- Lobo: Patita... ¡yo estoy verdaderamente enamorado de ti!
El Lobo cada vez más cerca, al final, la besó, la Patita no cayó desmayada, el fuerte amor que tenían el uno entre otro le quitó el hechizo a la Patita, y...
¡JUNTOS Y FELICES COMIERON PERDICES!
¡FIN!

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